Para
llegar hasta Cigudosa deberás antes hacer acopio de suficiente tiempo
para poder disfrutar del hermosísimo y sorprendente paisaje que descubrirás
por la revirada carretera desde Castilruiz. Sólo así podrás
disfrutar del las vistas sobre la Sierra de Las Cabezas, la Sierra de Alcarama,
San Felices encaramado a la derecha y el verde valle del río Alhama
al fondo, junto a un caserío de tejas rojas y piedra donde destaca
un esbelto torreón
medieval. El valle del río Alhama, que baja desde Magaña
y Valdeprado paralelo a un camino de tierra, recibe así la vigilancia
de esta torre.
La torre, encerrada entre el silencioso caserío, es de fábrica de mampostería y se ha convertido actualmente en vivienda particular de cinco plantas, en la que se han abierto ventanales.
La mejor descripción la tenemos en el Corpus de castillos medievales de Castilla, donde sus autores nos indican que la planta de la torre es casi cuadrada, de unos 7 metros de lado, y donde se encuentran todavía algunos elementos arquitectónicos relevantes como una ojiba y un par de saeteras, una de ellas tapiada. Ofrecen la fecha del siglo XIII como la de construcción.
En cuanto
a su historia, de nuevo el Corpus nos brinda la reproducción de
un documento de compraventa de Rodrigo Yáñez de San Pedro
a favor de Juan Ramírez de Arellano, señor de los Cameros,
fechado en 1376. A finales del XVIII seguía siendo esta Casa propietaria
de la torre. Las hermanas Goig Soler por su parte apuntan a una antigua
propiedad del Conde de Aguilar. Madoz
por el contrario no ofrece referencias de la torre al hablar de Cigudosa
en su diccionario de mediados del siglo XIX.
