Es
esta una localidad señera en las guerras y disputas entre los reinos
de Castilla y Aragón, como corresponde a una villa fronteriza. Varias
veces pasó de unos otros, incluso como parte de operaciones mercantiles.
No es éste sin embargo el origen de su castillo, que podría
tener antecedentes romanos (recinto interior) y árabes (torre del
homenaje y recinto exterior), si bien no parece que interviniera en la reconquista
de la frontera del Duero y no es hasta el siglo XII en que se tiene las
primeras noticias documentadas.
Situado sobre la roca viva de una peña que domina la población y bajo la que nace el segundo brazo del río Queiles. Cuenta con dos recintos, siendo el interior de forma rectangular, con una torre en una de sus esquinas y una gigantesca torre del homenaje de sillería en la opuesta. El recinto exterior, de considerable altura por los sucesivos recrecidos a que fue sometido, cuenta con varias torres cuadradas y alguna redonda artillera de época más reciente. Hablando de sus muros, podrás apreciar claramente en las diferencias de color de la piedra cómo en las sucesivas ampliaciones se han dejado las almenas originales sin desmochar. El
acceso al castillo se realiza por un paso acodado en una torre de una
de las esquinas de su recinto exterior. De la torre del homenaje, fácilmente
accesible, llama poderosamente la atención los arcos cruzados
de su interior, a varias alturas, esqueletos de lo que fueran los distintos
pisos interiores.
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Desde la capital, a 50Kms por la N-122 hasta Ágreda, recorriendo luego cerca de 10 Kms por una sinuosa carretera local. 30T 595132 4632834 |