En las proximidades de la fortaleza de Gormaz se disponen una serie de atalayas destinadas a vigilar y alertar a la fortaleza de posibles ataques, y al tiempo proteger las rutas de ataque musulmanas habituales desde Medinaceli. Una de estas atalayas es la de El Enebral, que toma su nombre del caserío que hay a mitad de camino en la carretera de Osma a Quintanas de Gormaz, y que responde a la tipología de otras muchas del entorno. Situada casi en el vértice de una leve colina a unos 920 metros de altura, rodeada de un poco espeso monte de carrasca y tierras de labranza, domina toda esta parte del valle del Duero hacia La Rasa enlazando visualmente con la fortaleza de Gormaz, las atalayas de Lomero y Navapalos, y el castillo de Alcubilla del Marqués. Está construída en mampostería y conserva parte del enfoscado, con una altura de 9 metros, un diámetro de 5,14mts y un muro de 1 metro de grosor, según datos de Pilar Llul, Mario Huete y Jesús Molina (Un itinerario musulmán de ataque a la frontera castellana...). El acceso, en altura como es habitual, aún es fácilmente reconocible y está orientada a Gormaz, que le queda al sureste. Clemente Sánz Ruidrejo y Florentino Zamora Lucas, en el
Corpus de castillos de Castilla, indican unas medidas ligeramente
diferentes de 8 metros de altura y 6,20 de diámetro. Ofrece también
las dimensiones de la puerta, aunque en la actualidad sería difícil
calcularlas por las pérdidas de material que sufre, de 1,70 por
0,85 mts, a una altura de 4,5 mts. Indica que staba formada por un dintel
monolítico con dos goznes sobre el que había un pelo de
enebro. También describe una explanación hacia el sur que,
dicen, podría tratarse de una construcción aneja. |
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Tomando
un camino que sale a la derecha en el kilómetro 5,200 de la carretera
de Osma a Quintanas
de Gormaz.
30T 495730 4598246 Atalaya de El Enebral |