Es la de
esta población una fortaleza compuesta por una torre
de planta cuadrada realizada en mampostería
con las esquinas de sillar,
de más de 10 metros de altura y tres pisos de viguería de
madera, a la que posteriormente se añadió un pequeño
recinto murado de planta rectangular, con cubos
redondos macizos en las esquinas de saliente y un patio en su interior.
Cuenta con una puerta de acceso a nivel del patio y otra de arco
apuntado a la altura del adarve
de las murallas, posiblemente una poterna
con un accesorio levadizo.
El patio pudo estar casi completamente cubierto, y cuenta con pequeñas
ventanas dobles del siglo XIII o XIV.
Al topónimo Alcoba, de origen árabe, se le atribuyen varios significados dependiendo del autor, siendo el más generalizado el de torre o cubo. Asín Palacios lo traduce por la cúpula; F. Cañes (1787) asocia Alcoba con Al Kobba, cuarto abovedado, y en latín cubículum. Gillermo García indica un significado de aljibe (tinaja, cueva, cubículo, cuba), capilla (cripta) o torre (Alcoba de la Torre = Torre de la Torre, duplicidad bastante común en los topónimos de origen árabe). La historia de esta población está unida a la ocupación árabe de la península y su posterior reconquista, como lugar estratégico en la frontera del Duero, y al estar situada muy próxima a la calzada romana de Uxama (Osma) a Clunia (Coruña del Conde, Burgos). Así, se tiene constancia de que en 985 Almanzor castiga a los pobladores de la villa por haberse sublevado, y que en 989, tras el intento fallido de tomar en agosto San Esteban de Gormaz, favorecido por la traición de su hijo, Almanzor toma Osma y pone sitio durante dos meses a Alcoba, tomándola finalmente y prácticamente destruyéndola. Perteneció al arziprestazgo de San Esteban de Gormaz y al señorío secular del marqués de Torreblanca. |
A 98 Kms de Soria, y 25 Kms de San Esteban de Gormaz, por la carretera local hacia Alcubilla de Avellaneda y Alcoba de la Torre. |