La
identificación de iglesias-fortaleza siempre ha entrañado
una cierta dificultad. Dado que las iglesias eran normalmente los edificios
más sólidos de las aldeas, en tiempos de guerra e inestabilidad
resultaban ser el único refugio para su población. Por eso
en ocasiones se construían con cierto aire de fortificación,
sin ventanales o con barreras en su alrededor. No son auténticas
fortificaciones por cuanto carecen de muchos de los elementos característicos
de éstas, pero tampoco son simples iglesias. 
Esta
dificultad no está ausente en la iglesia de Valtajeros,
pequeña población situada en la cabecera del valle del Alhama,
en la sierra del Rodadero.
Su iglesia románica se encuentra situada en una explanada en el punto más alto de la población. Si bien presenta un perfil almenado, matacanes sobre el acceso y un sólido aspecto que podría hacer pensar más en una casa fuerte que en una iglesia, este almenado se muestra como un recrecido posterior a la construcción del muro y el tejado que cubre la bóveda de cañón del interior, lo que incita a pensar si no lo será también el matacán dado que sus canes apoyan en el almenado, por encima de la línea de caída de aguas del tejado. El matacán era usado hasta épocas recientes para albergar una pequeña campana.
En
el enlace de la fotografía de la izquierda se muestra en detalle
el ángulo que forma una hilera de piedras en la fachada oriental
del templo siguiendo el tejado. Esta hilera separa claramente los muros
del almenado, pareciendo que éste pudo haber sido añadido
en épocas posteriores con una única finalidad estética,
al estilo de la torre de Señuela.
