Es
este un castillo y territorio, conocido como de La Recompensa, fundamentalmente
fronterizo y de gran importancia estratégica en las luchas que enfrentaran
a aragoneses y castellanos por la determinación de la Raya o frontera
entre ambos reinos hasta el siglo XV.
Toda la población se encontraba rodeada de una muralla de la que hoy subsisten algunos lienzos y una puerta. Destaca sobre el conjunto del castillo una llamativa torre del homenaje octogonal, a la que se le puede buscar cierta simbología geométrica, así como a la planta pentagonal del castillo. Cuenta con otras torres de distintas formas en las esquinas, de considerable altura las del extremo opuesto a la plaza, y un cubo en ésta que acoge además la fuerte parroquial, que formaría parte de las defensas al estar semi-adosada. El conjunto denota las recientes restauraciones en almenas, los arcos apuntados de las dos puertas, troneras y los grandes ventanales practicados a lo largo del perímetro del castillo. Restaurado también recientemente hay una doble galería de arcos del siglo XVI alrededor de un patio interior. Las puertas de acceso, hundidas con respecto al plano de los muros en que se encuentran, están protegidas por matacanes. Este castillo es uno de los que Edward Cooper estudiara en Castillos señoriales de Castilla S.XV y XVI. El origen de Monteagudo hay que buscarlo a través de la necrópolis excavada por Taracena a principios de siglo en la Vega de las Espinillas, que corresponde a una población celtibérica del siglo III. No se tiene noticia de su papel durante la reconquista y ya en la Edad Media, en 1263, el Rey Alfonso X otorga, junto a Deza, el fuero extenso basado en el que ya Alfonso VIII otorgara a Soria tiempo atrás. El sobrenombre de las Vicarías, en plural, procede del hecho de que Monteagudo fue jurisdicción real, junto con Serón de Nágima (Serón de las Vicarías en el pasado), en las que el Rey designaba un vicario de su confianza, hasta el año 1288 en que pasó al obispado de Osma junto con sus aldeas. En 1291 se realiza aquí la entrevista entre Jaime II de Aragón y Sancho IV (el Bravo) de Castilla, con el fin de firmar la paz tras las guerras por la sucesión de los Cerda, en la que Jaime II se compromete en matrimonio con la hermana del rey castellano, boda que nunca se llegó a realizar tras la muerte de éste. Don Tello, hermano bastardo de Pedro I el Cruel, rey de castilla, era señor de Monteagudo, y en 1352, como consecuencia de las guerras de la Raya entre aragoneses y castellanos, el rey Pedro toma Moñux junto con Monteagudo y la entrega a Fernando Alvarez de Toledo. No acaban aquí las disputas entre el de Trastámara y Pedro I, que combaten en repetidas ocasiones por la zona, especialmente en Monteagudo. Posteriormente, Enrique de Trastámara entregó varias villas de Soria en 1370, incluido Monteagudo, a Beltrand Duguesclin (o Mosén Claquín como era conocido en las crónicas) como pago por su colaboración en el asesinato de su hermanastro Pedro y la consecución del trono castellano, villas que fueron revendidas al Trastámara siete años después, dada la hostilidad mostrada por varias ciudades a tenerle como señor. Señores de esta villa fueron los Hurtado de Mendoza y Enríquez, de los que se pueden ver sus armas sobre la puerta principal del castillo, y con posterioridad los condes de Altamira.
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Imágenes
de Monteagudo de las Vicarías del Archivo
Carrascosa: |
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A
47 Kms de la capital, por la N-111 hasta Almazán
para luego continuar por la C-116. Más fácil puede resultar
el acceso desde otros lugares por la N-II, tomando la desviación
a Almazán por la C-116.
30T 569909 4580161 |