De este hermoso castillo de planta rectangular,
lo que más destaca es el material de construcción empleado,
que se funde con la tierra, y que le proporciona una belleza poco habitual,
en contraste con la pobreza del material: el tapial.
Precisamente uno de los factores que ha determinado su estado de conservación es la debilidad de este material, ayudado por las voladuras de los ejércitos de Napoleón en su retirada, pero que a su vez ha evitado la reutilización del material para otras construcciones, como es habitual en los castillos de piedra . Así es que quedan en pie dos muros, que llegan a medir algo más de tres metros de grosor, y algunos restos de su planta rectangular, con al menos dos torres cuadradas en las esquinas opuestas a la villa, que sobresalen ligeramente de los muros. Una de las esquinas que daba a la población se derrumbó en años recientes y a juzgar por el estado de los bajos de los muros, éstos no durarán mucho más... aunque eso se lleva diciendo hace muchos años y allí continúan. En el interior, restos de lo que parece un aljibe y marcas de los mechinales de las construcciones interiores. En la explanada que se encuentra frente al castillo, opuesta a la población, huellas de lo que podría ser una plaza empedrada con cantos, con dibujos radiales. Carlos de Escalada nos indica, en su trabajo sobre la toponimia de Serón de Nágima en Cuadernos de Etnología, que la población estaba rodeada por una muralla de tapial y cal y canto con tres puertas conocidas como la de las Eras, la de la Muela y la de la Ombría. De su historia anterior al siglo XII poco o nada se conoce. Apenas se adivina el origen antropónimo de origen latino (Serione o Serone) o hidrónimo de origen indoeuropeo (Ser-=Río) del nombre Serón, según recoge Eleuterio Carracedo en su obra Toponimia de la Tierra de Soria. Indica también que Serón de Nágima pertenece a las Villas Fronteras con Aragón. Y así es que la historia de Serón de Nágima y su castillo está ligada a las continuas disputas entre los reinos de Castilla y Aragón durante los S.XIII y S.XIV. Junto con Monteagudo, Serón está ligado en el S. XII directamente al Rey, que ejercía el derecho de Vicaría sobre estas fortalezas, derecho que delegaba en algún clérigo de confianza. Así es hasta 1288 en que se tiene noticia de su renuncia y anexión al obispado de Osma. Durante los S.XIII y XIV pasa alternativamente a manos castellanas y aragonesas: don Juan Núñez, don Juan de la Cerda, don Álvaro Pérez Guzmán, Diego García de Padilla (maestre de Calatrava), Enrique de Trastámara, el marqués de Poza... son algunos de sus dueños y señores. Es utilizado durante la guerra de sucesión por Felipe V de Borbón contra el Archiduque Carlos. De la población señalar la ermita de Nuestra Señora de la Vega, a unos dos kilómetros y medio de la población por el camino vecinal a Torlengua (Tor-= torre; lengua=lejana) y Fuentelmonje, fechada en el S.XVII sobre las ruinas, al descubierto, de una anterior.
ACTUALIZACIÓN MARZO DE 2011: Durante el fin de semana del 19-20 de marzo de 2011 se derrumbó la pared oeste del castillo. Este derrumbe se suma al que ocurrió hace unos años de la pared norte, por lo que el ángulo noroeste de la fortaleza es ya prácticamente inexistente. (Heraldo de Soria, 24/3/2011).
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Desde
Almazán
a 24Kms, por C-101 hasta Nepas, luego comarcal hacia Nolay, Bliecos
y Serón. O bien desde Soria a 44Kms, por Almenar,
Gómara
y comarcal a Serón por Ledesma.
30T 566874 4594582 |